El Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, es históricamente un día de campaña por los derechos de la mujer y de celebración de los avances logrados en la consecución de estos derechos. Año tras año, este día se celebra como reconocimiento de los logros económicos, políticos y sociales de la mujer.
En los últimos cien años, los derechos de la mujer han avanzado a través de varias conquistas. Sin embargo, queda aún mucho por hacer. Las mujeres y las niñas siguen sufriendo discriminación y violencia, que las priva de independencia y del disfrute de derechos humanos fundamentales; son las más afectadas por la pobreza, la degradación medioambiental y las enfermedades; y a menudo se las elige como blanco en los conflictos armados o debido a tradiciones culturales y religiosas.
A pesar de todo esto las mujeres están trabajando para cambiar su realidad. Actuando como defensoras de derechos humanos o simplemente como miembros de su familia y de su comunidad y ciudadanas, las mujeres se han convertido a menudo en motores del cambio social positivo y del progreso de los derechos humanos para todos.
Al mismo tiempo, a menudo se las elige como víctimas precisamente por representar estos derechos humanos.
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